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Cada día somos más las familias que optamos por una crianza en contacto y respetando las necesidades y desarrollo de la primera infancia. Es bajo este paradigma que el porteo (re)aparece como un gran aliado para compatibilizar esto con nuestra vida cotidiana.

El porteo ergonómico y seguro respeta la posición fisiológica de tu bebé y, además cuida tu postura, ya que no debemos perder de vista que llevar un peso adicional siempre genera un impacto en el adulto. ¿Sabías que además de ofrecer contacto, el porteo tiene muchos beneficios, no solo para tu hij@, sino también para ti? A continuación, te contamos algunos de ellos:

  • Favorece una relación más estrecha y de confianza del bebé con su cuidador principal (generalmente es quien más portea).
  • Bebé en su “hábitat natural” (Nils Bergman). Para un recién nacido, no existe lugar más conocido y amado que el cuerpo de su madre. Realmente se siente en su hábitat natural.
  • Favorece la lactancia: al estar cerca del pecho se presentan mayores oportunidades de tomas.
  • Bebés más tranquilos, lloran menos: al estar contenidos y en contacto directo, generalmente los bebés porteados se sienten más tranquilos y no necesitan llorar para que sus necesidades sean cubiertas.
  • Favorece conciliación, calidad y duración del sueño: ¿Han visto lo rápido y profundo que se duermen los bebés porteados?
  • Bien usado, respeta la postura fisiológica del bebé.
  • Bien usado, favorece el desarrollo de las articulaciones de la cadera.
  • Ayuda frente a cólicos, reflujo, gases y deposiciones: esto debido a la postura de “ranita” que favorece el tránsito intestinal. Además, el movimiento al andar genera una especie de masaje en la pancita de tu bebé.
  • Favorece el desarrollo sistema Vestibular: les brinda información sobre el equilibrio y posicionamiento del cuerpo en el espacio.
  • Disminuye incidencia de la depresión postparto: esta maravilla ocurre gracias a la amada Oxitocina, ya que al estar en contacto con tu hij@, aumentan los niveles en ambos y favorece el equilibrio hormonal.
  • Sensación de bienestar y autoestima: ¿No es maravilloso ver a nuestros niños y niñas felices? Esto lleva fácilmente a sentir que somos fantásticos cuidadores y, por lo tanto, un aumento en nuestra autoestima.
  • Favorece el desplazamiento en zonas complejas: Evitamos barreras arquitectónicas, dadas principalmente por espacios reducidos o no aptos para ruedas.
  • Bien usado, favorece higiene postural en el adulto que portea. Destacar, también, que en una mamá post parto podría ser de gran ayuda para corregir la postura típica de patrón flexor (ya sea por el acunar o la lactancia) y eso, sumado a la posible debilidad muscular, resulta muy común.
  • Facilita atención y contacto con otros hijos: al brindar manos libres podemos acompañar a quienes estén bajo nuestro cuidado de mejor forma. Y claro está, podremos llevar a cabo otras tareas del día a día, sin necesidad de elegir regalonear con nuestros pequeños o avanzar con nuestros pendientes.

El Porteo es un mundo y hay miles de opciones en cuanto a tipos, precios y usos. Lo importante siempre es elegir informado y que corramos la voz, para que más familias puedan (re)descubrir esta forma ancestral de transporte, contacto y de entregar amor.

Un Abrazo!

Camila Puschmann S.

Kinesióloga.