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Muchos mitos o muy poca información fidedigna encontramos respecto de si debemos o no preparar la lactancia mientras se está gestando.

Sabemos que el parto es el momento más esperado, el que se lleva todo el protagonismo y toda la preparación durante el embarazo, y eso está muy bien, ya que la lactancia materna es una etapa después del parto que, si bien es hermosa en su contexto, requiere mucha energía y conexión con el bebé. Si nos pusiéramos a estudiar sobre lactancia materna, probablemente sumaríamos mucho estrés a la gestación y desviaríamos la atención que las mujeres necesitan tener para su parto… una cosa a la vez.

Pero sí es muy importante tener en cuenta cierta información y corregir conductas antiguas que no aportan a una lactancia exitosa en el futuro.

No es necesario preparar el pezón para la lactancia, no existen pezones “malos” para amamantar, ya que el bebé sólo necesita el pezón para saber dónde debe acercarse a lactar. Si el bebé toma sólo el pezón se producirán grietas muy dolorosas que dificultarán un poco el amamantamiento, por lo tanto, no hay que preocuparse si notas que tus pezones son pequeños, o muy planos, ya verás que el bebé logrará mamar de igual manera si consigue un acople adecuado. Entonces: no hay que cepillar el pezón, ni pasarse una lija, ni un guante de exfoliación, eso sólo hará que tengas dolor y provocará daño en una piel muy delicada que debe cuidarse tanto como la del resto del cuerpo, por eso si es importante hidratar la piel de los pezones con crema todos los días.

El calostro que es la primera leche que alimentará al bebé se secreta una vez que se ha expulsado la placenta, aunque hay mujeres que observan gotitas de un “suero” amarillento que sale por sus pezones durante el embarazo, lo esperado es que el calostro lo veamos después del alumbramiento. Si no observas ese suero salir de tus pezones mientras estás embarazada no te preocupes, eso no es indicador de que tendrás más o menos leche para tu bebé.

¡¡Lo más importante en lo que a lactancia se refiere es empoderarse!! ¡Todas podemos amamantar si queremos! No hay leche de mala calidad, o mamas incapaces de producir leche, o pezones chicos, o muy grandes… sólo hay bebés que son un poco más demandantes o bien que a veces se necesitará un poquito de ayuda para lograrlo… ¡¡Todas podemos!! Y si necesitas una asesoría prenatal no dudes en contactarnos.